



La composición de la derecha está equilibrada en dos ejes verticales de portales y balconeras con grandes aberturas y un balcón corrido en la planta primera. Se diferencia de las demás por su profusión de decoraciones y bajorrelieves; guirnaldas, medallones, símbolos y molduras. La composición del medio dispone de aberturas muy reducidas y carece de decoraciones, lo que hace pensar que era la fachada posterior del edificio original. La tercera composición situada a la izquierda es de origen diferente, ya que proviene de otro edificio también trasladado, e incluye una arcada de sencillas dovelas de piedra sin ninguna otra decoración y dos aberturas, una en cada planta con dinteles y enmarcados decorados con molduras renacentistas.
La tipología arquitectónica a la que pertenece el edificio se puede identificar como renacentista atendiendo al rigor de la composición geométrica de las aberturas de cada parte de la fachada. De todas formas, la profusión de complejos detalles simbólicos de piedra acompañando las aberturas de la fachada es propia de la estética decorativa del gótico catalán. Como elemento arquitectónico destacable encontramos la arcada que atraviesa el edificio y que da paso al callejón Montjuïc del Bisbe, y que también procede de otro edificio trasladado.

